Nuestra capacidad de expresión depende en gran medida de nuestra voz y es importante que nos sintamos cómodos con ella. Nadie tiene la misma voz y puede hacer lo mismo con ella. Es decir, personas podrán aguantar horas hablando sin tener problemas y otras en cambio acusaran dificultades con poco esfuerzo vocal. Es un órgano de una extraordinaria finura que se va transformando con la edad nos acompañará toda la vida en sus diferente matices.
Las enfermedades más frecuentes que le afectan son los nódulos y pólipos, que son pequeñas formaciones que se forman el borde libre de la cuerda vocal y no permite que las cuerdas coapten adecuadamente, apareciendo lo que se denomina disfonía con una perdida muy importante de la calidad de la voz. Cuando ello ocurre en múltiples ocasiones es preciso realizar tratamiento microquirúrgico para la extirpación de dichos nódulos. La foniatría también es precisa a veces como único tratamiento o como complementario de la cirugía.
Una disfonía que dura días ( más de 159) puede tratarse de un problema más serio, sobre todo si se ha sido fumador, como el desarrollo de tumores malignos.
Su diagnóstico precoz evita realizar intervenciones quirúrgicas muy radicales en las que se puede conservar el órgano de la fonación (las cuerdas vocales).
El láser es un gran aliado en este tipo de intervenciones ya que ayuda a extirpación mucho más precisas, conservadoras de órgano, y a través de vías naturales por lo que se acorta ostensiblemente el tiempo de estancia hospitalaria.
Un estudio fibroendoscopico simple que se realiza en consulta puede darnos la indicación precisa.