La rinoplastia es una cirugía en la que se modifica la forma de la nariz.
Ésta puede alterarse por problemas congénitos o traumatismos, pudiendo provocar problemas respiratorios además de estéticos.
La cirugía corrige el tamaño, modificar la punta o el dorso, cambiar el ángulo de la nariz respecto al labio superior tratando también la insuficiencia respiratoria nasal.
La rinoplastia se realiza siempre en quirófano y bajo anestesia general. La cirugía puede durar entre 1 a 3 horas dependiendo de la complejidad.
Durante la cirugía la nariz es moldeada en sus estructuras nobles (hueso y cartílago) según la forma deseada, para ello se pueden realizar incisiones desde dentro de la nariz o en los casos más complejos se puede realizar una rinoplastia abierta, mediante una pequeña incisión apenas visible.
Usualmente el paciente queda un día ingresado tras la cirugía.
Durante las primeras 24 horas sentirá la nariz y la cara hinchada; se debe estar con la cabeza elevada y reposar.
Se puede presentar un hematoma debajo de los ojos mínimo que cede en 1-2 semanas. La aplicación de frío local mejorará esta sintomatología.
Los tapones se retiran a los 2-3 días, encontrándose mejor desde entonces. Se debe evitar movimientos bruscos y aumentar la presión en la cabeza. Después de una o dos semanas se retira la placa nasal.
El aspecto mejora paulatinamente y en 1 ó 2 semanas, no parecerá que usted se haya sometido a una cirugía. Aunque un mínimo hinchazón puede mantenerse, sobre todo en la punta, durante unos meses. El resultado definitivo se obtiene en 1 año aproximadamente.
No es una cirugía dolorosa, es un tanto incómoda mientras se llevan los taponamientos, que solo están presentes 2 o 3 días.
Por todo lo demás es un postoperatorio bastante soportable. Siempre existen posibilidades de complicaciones, como infección, sangrado por la nariz o reacciones a la anestesia. Se pueden minimizar los riesgos siguiendo de manera cuidadosa las instrucciones de su cirujano plástico, tanto antes como después de la cirugía.
No hay problemas relacionados con las cicatrices, ya que las incisiones están en el interior de la nariz; incluso en la rinoplastia abierta la cicatriz es imperceptible.
En un 10% de los casos puede ser necesaria una revisión quirúrgica para corregir defectos menores. Esos casos son impredecibles y ocurren incluso a los pacientes de los cirujanos plásticos con más experiencia.