La toxina botulínica A, ampliamente conocida como Bótox, es una sustancia que bloquea el movimiento de los músculos de forma parcial, ideal para el tratamiento de arrugas de expresión que se producen la parte superior de la cara. Dan un resultado muy natural en el contorno de la cara. No precisa de anestesia, siendo un tratamiento muy seguro. Sus resultados son visibles entre el tercer y quinto día después de la aplicación, aunque son definitivos en el decimoquinto día. Es ideal en aquellos pacientes jóvenes con las primeras arrugas de expresión. En personas de más edad, se obtienen excelentes resultados en combinación con productos de relleno.
Una de las consecuencias más evidentes del envejecimiento, es la pérdida de volumen en diferentes áreas de la cara.
Para suplir esta pérdida, el ácido hialurónico, presente de forma natural en el cuerpo humano es una de las sustancias más utilizadas actualmente, sobretodo en pómulos, surcos nasolabiales, o líneas de marioneta.
También se usa para el aumento de labios, dando siempre un resultado muy natural. Es un tratamiento médico rápido y poco doloroso que se realiza mediante infiltraciones. Sus principales ventajas son su seguridad y con efectos estéticos reversibles. Con su aplicación los pliegues y depresiones de la cara, con la aplicación se recupera el volumen de una forma rápida y segura. Su duración oscila entre 9-12 meses en función de la zona inyectada, la edad, los hábitos de vida, etcétera. No es aconsejable masajear la zona tratada después de la sesión y es recomendable utilizar protección solar en caso de tomar el sol.
Con los años uno de los elementos que más se pierde en la cara es la grasa presente en diferentes paquetes de tejido adiposo debajo de la piel.
Una de las opciones más en boga en el tratamiento del relleno facial es el uso de grasa autóloga (lipofilling) para realzar partes de nuestro rostro sin utilizar materiales artificiales, dando siempre un resultado natural. Se utiliza el propio tejido adiposo, la propia grasa de la paciente que previamente hemos extraído de otra zona. Habitualmente del abdomen y cara externa e interna de los muslos. El proceso se realiza mediante anestesia local y sedación.
En ocasiones parte de la grasa implantada se reabsorbe parcialmente. Por este motivo, puede ser necesario repetir el procedimiento para alcanzar el resultado deseado.
Los hilos tensores corrigen otra de las consecuencias del envejecimiento facial, la flacidez de los tejidos.
Existen diversos tipos de hilos en función de su fuerza y duración. Tienen un efecto lifting muy importante, corrigiendo las líneas de marioneta, los surcos nasogenianos y la pérdida de la línea mandibular.
Están hechos de material reabsorbible, la polidioxanona, material usado en las suturas de cirugía cardíaca. Éste produce el aumento de colágeno dérmico cuyo efecto máximo se observa a partir de los tres meses, y su duración oscila entre 12 y 18 meses en función del tipo de hilo. Se suelen aplicar con anestesia local, sin necesidad de ingreso.
Al día siguiente ya puede realizar su actividad laboral normal.